¿Cómo pueden los restaurantes hacer frente a la inflación de precios en los menús?

Aunque lo peor de la pandemia global quedó atrás, los dueños de restaurantes continúan sintiendo la presión de la escasez de personal, los desafíos relacionados con la salud y los costos operativos y de insumos que van en aumento. 

En 2021, la inflación subió un 7% en Estados Unidos y un 5,4% en el Reino Unido, la aceleración más rápida en treinta años. Este aumento de los costes afecta a todos los sectores, lo que obliga a las empresas a analizar su oferta de forma estratégica para hacer frente a la escalada de precios. 

Pero, ¿cómo debe afrontar tu restaurante la inflación sin ahuyentar a los clientes? ¿Debes subir los precios sin más? ¿O hay una forma mejor de gestionar el aumento de los costes y de mejorar los resultados, al tiempo que se adopta un enfoque más centrado en el cliente?

En este artículo se analizaremos cinco tácticas para hacer frente a la inflación de precios en los menús, de forma inteligente y sostenible.

#1 Aumento de precios estratégico

Aumentar los precios de los menús es la forma más obvia de hacer frente al aumento de los costes. Pero subir los precios a ciegas puede costarte clientes y arruinar tu propuesta de valor o incluso la reputación de tu marca. 

Por eso, es vital ajustar los precios de manera estratégica a la vez que tienes a tu consumidor en mente.

Al aumentar los precios debes considerar las siguientes prácticas recomendadas:

• Sube los precios a lo largo de un periodo prolongado para distribuir su impacto. De acuerdo con las normas del sector, son aceptables de dos a cuatro rondas de precios al año, cada una de ellas con un aumento inferior al 2%.

• Considerar pequeñas subidas de precios en los artículos más vendidos, como los platos estrella, a los que los clientes probablemente volverán.

• Analiza los precios de tus competidores para evaluar tu ecuación de valor y mantenerla en línea con marcas de restaurantes similares.

• Ajusta las descripciones de los platos a los que has cambiado el precio para que los clientes no puedan compararlos y haz hincapié en el valor y los ingredientes ofrecidos.

• Supervisa cuidadosamente el comportamiento de tus clientes después de las rondas de precios y no esperes a hacer correcciones si observas un descenso en los pedidos de artículos o platos revalorizados.

#2 Usa la ingeniería de menús

En esta economía incierta el coste de las materias primas puede cambiar de la noche a la mañana debido a las interrupciones de la cadena de suministro y las tensiones en la producción mundial. Por eso, subir los precios de los menús sólo puede llevarte hasta cierto punto.

Una estrategia mejor para mantener un menú rentable es aplicar la ingeniería de menús. Esto significa analizar tu oferta basándote en datos (incluyendo el coste de los alimentos) para asegurarte de que cada elemento de tu menú es rentable y popular entre los clientes.

Cuando consigas hacer bien esta parte del proceso de ingeniería podrás tomar decisiones informadas sobre qué platos destacar, qué precios aumentar y qué artículos eliminar de tu menú. Además, la optimización de la oferta puede ayudarte a racionalizar las operaciones de la cocina.

Otra parte integral de la ingeniería de menús es la revisión de su diseño. Incluso los pequeños cambios pueden ayudar a atraer a los clientes para que pidan platos específicos en el menú o atraerlos para que seleccionen artículos más rentables como guarniciones, bebidas o aperitivos.

#3 Reduce el desperdicio de alimentos

Dado que subir los precios suele ser el último recurso para los operadores de restaurantes, muchos buscan primero otras tácticas para mejorar los costes de los alimentos. Combatir el desperdicio de alimentos es una estrategia infalible para equilibrar la reducción de los costes de los alimentos y la calidad de los ingredientes. 

Empieza practicando un mejor control del inventario y comprando de forma inteligente. Por ejemplo, no compres materias primas caras que sólo se utilicen en unos pocos platos o como guarnición. En lugar de ello, busca formas de utilizar los ingredientes de forma cruzada en tu menú y aumenta el uso de productos de valor añadido que puedan generar mayores beneficios. 

También puedes intentar programar entregas más pequeñas a lo largo de la semana en lugar de pedir un gran lote para toda la semana. Así te asegurarás de no pedir ingredientes en exceso.

Otra forma de reducir el desperdicio de alimentos es ajustar el tamaño de las porciones. Antes de hacer estos ajustes, debes saber qué platos tienen margen de maniobra. Observa los platos de los clientes que vuelven a la cocina. ¿La gente se come todo el plato, o sobra constantemente?

La creación de ofertas por tiempo limitado también puede ayudarte a evitar el desperdicio de alimentos. Te permiten utilizar ingredientes que están a punto de caducar o materias primas que esperas que sean mucho más caras en las próximas semanas.

Por último, almacenar correctamente los alimentos también puede ayudarte a gestionar el coste de los mismos, lo que te ayudará a evitar fuertes subidas de precios que repercutan en los consumidores.

#4 Invierte en la relación con tus proveedores

Aunque los proveedores no pueden controlar las fluctuaciones de los precios, están al tanto de las tendencias del mercado y, por tanto, pueden avisarte cuando los precios de sus ingredientes están a punto de subir. Por eso los negocios deben mantener siempre una buena línea de comunicación con los proveedores.

Cuanto antes sepas que los precios de determinados ingredientes están a punto de subir, antes podrás trabajar en la búsqueda de materias primas alternativas y ajustar el menú en consecuencia. Un menú reducido o modificado siempre es mejor que tener que decepcionar a los clientes cuando piden su plato favorito y descubren que no hay existencias.

#5 Amentar las órdenes para fuera del local

Otra forma de evitar la inflación de los precios de los menús es animar a los clientes a pedir comida a domicilio o para llevar. 

Ofrecer opciones de pedidos en línea te proporciona una fuente de ingresos adicional. Pero, lo que es más importante, los restaurantes que cuentan con un sistema eficiente para tomar y entregar pedidos en línea a menudo descubren que los pedidos fuera del local son más rentables y efectivos. Esto se debe a que es posible automatizar el flujo de pedidos en línea, lo que le permite ahorrar mano de obra, tiempo y dinero. 

Además, el consumidor actual está dispuesto a pagar una prima por comida de calidad entregada en su puerta. Por lo tanto, si se suben ligeramente los precios de los menús en línea, es probable que no se produzca un gran desgaste.

Para contrarrestar la subida de los precios de los alimentos, garantiza que los clientes obtengan valor por su dinero.

Como puedes ver, hay muchas maneras de combatir la inflación de los precios, al mismo tiempo, asegúrate de que los clientes disfrutarán de comida de alta calidad a precios justos. 

La ingeniería de menús, la prevención del desperdicio de alimentos, la mejora de la comunicación con los proveedores y el impulso de los pedidos en línea son tácticas viables para mantener un equilibrio saludable entre la ecuación del coste y el valor de los alimentos.

La gestión eficiente de las operaciones y logística es clave para gestionar los altibajos de la economía actual. Llevar un control operativo ajustado también te ayudará a compensar el impacto de la inflación de los precios en tu restaurante o dark kitchen en la medida de lo posible. 

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